LA SERPIENTE
La Transmutación
Serpiente…
Ven reptando
Hay fuego en tus
ojos.
Ayúdame a avanzar
Así aprenderé a
entenderme.
Hay pocos practicantes de la medicina de la serpiente. El poder de la medicina de la serpiente es el
poder de la creación, porque encara la sexualidad, la energía psíquica, la
alquimia, la reproducción y la ascensión (o inmortalidad).
La transmutación de los ciclos de la vida- muerte-
renacimiento lo realiza a través de la muda de su piel. Es la energía de la
totalidad, la conciencia cósmica y la capacidad de experimentar cualquier cosa
de buen grado y sin resistencias. Es el conocimiento de que en la creación todo
es importante, y que aquellas situaciones que nos pasan venenosas en la vida, pueden comerse,
digerirse, integrarse y transmutarse si nos encontramos en el estado mental
apropiado. THOTH, el Atlante, y que más
tarde regreso a la vida como HERMES, fue el padre de la alquimia. El usaba la
simbología de las dos serpientes enroscándose en una espada para representar la
curación. La completa comprensión y aceptación de los lados masculinos y
femeninos fusionados los dos en uno es la esencia de la energía divina.
Esta energía, a nivel
personal, te enseña que eres un ser universal. Al aceptar todos los aspectos de
tu vida, puedes generar la transmutación de la medicina de tu fuego.
Esta energía, al funcionar en el plano material, crea
pasión, deseo, procreación y vitalidad física.
En el plano
emocional, se convierte en ambición, creación, resolución y sueños.
En el plano mental se torna el intelecto, poder, carisma y
liderazgo.
Cuando esta energía de la serpiente alcanza el lado
espiritual, se transforma en sabiduría, comprensión, integridad y conexión con
el gran espíritu.
Al aparecer este símbolo, existe en ti una necesidad de
transmutar algún pensamiento, acción o deseo para que se pueda alcanzar la
integridad. Esta es la autentica magia, pero recuerda, la magia no es más que
un cambio de conciencia. Para
transformarte en mago o hechicera tendrás que transmutar la energía y aceptar el poder
del fuego.
Josan El Alquimista