Quienes practican alguna forma de meditación aseguran que ésta no implica ningún cambio en las creencias, valores, religión o estilo de vida. Sin embargo, no hay dudas de que produce modificaciones en el cuerpo humano tanto a nivel físico como psíquico.
Existen diferentes tipos de meditación, todas las alternativas se atienen a los principios básicos de reflexión y pensamiento silencioso para llegar a un estado que permite "rumiar las reflexiones".
Entre las formas reconocidas de meditación están: la trascendental, la zen, la taoista, mindfulness, la budista y el rezo. Algunos tipos de meditación pueden requerir que el cuerpo esté completamente quieto o que se realicen movimientos controlados, mientras otros tipos de meditación permiten el libre movimiento del cuerpo. El objetivo final de todas las formas de meditación es lograr que la mente se silencie y se libere del estrés a través de la contemplación y la reflexión.
La meditación parecen aportar una serie de beneficios a quienes la practican: disminuir el estrés y la ansiedad, mejorar la respiración y hasta influir positivamente en los estados de ánimo y la memoria son algunas de las ventajas mencionadas por quienes se han dedicado a estudiar los efectos de la meditación sobre las personas.
Los expertos dicen que los hallazgos amplían estudios anteriores que han demostrado que la meditación puede alterar la estructura cerebral -mediante el incremento de la densidad de la materia gris- y la actividad cerebral para mejorar la concentración.
Centro Médico Baptista Wake Forest en Winston-Salem, Estados Unidos, publicada en la revista "Journal of Neuroscience" que la meditación produce potentes efectos analgésicos en el cerebro.
Según explicó Fadel Zeidan, director de la investigación, "este es el primer estudio que muestra que sólo con 30 minutos de entrenamiento en meditación puede reducir de forma considerable la experiencia de dolor y la activación cerebral asociada al dolor".
"Descubrieron un gran efecto, de alrededor de un 40 por ciento de reducción en la intensidad del dolor y un 57 por ciento de reducción en el malestar asociado. La meditación produjo una mayor reducción del dolor que incluso la morfina u otros fármacos analgésicos, que suelen reducir el dolor en tasas de aproximadamente el 25 por ciento".
Los investigadores creen que la meditación tiene gran potencial para su uso clínico dado que se necesita un entrenamiento muy reducido para producir grandes efectos analgésicos. "Este estudio muestra que la meditación produce efectos reales en el cerebro y puede proporcionar una eficaz manera de reducir de forma sustancial el dolor ".
FELIZ SEMANA
el.alquimista.de.la.noche@gmail.com
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