El Sol alcanza su nadir y se paraliza en el horizonte. Pasan
las escasas horas diurnas y empezamos a afirmar que no hemos perdido el calor
de los rayos del sol. La energía procede del cansado Sagitario y resurge en el
laborioso Capricornio. La llegada del invierno ya es oficial.
Para esta fiesta honramos los elementos del fuego, aire,
tierra y agua. Estate atento por Si al recoger las hortalizas has introducido
duendes en casa. Asegúrate de que los símbolos de la fiesta sean atractivos y
brillantes, ya que añadirás así destellos que sabrán apreciar. No obstante, hay
que retirar las hortalizas antes de Imbolc,
porque sino los duendes se quedarán para siempre haciendo travesuras.
El planeta le da mucha autoridad a la magia en esta
estación. La hora del poder de esta luna aérea es la puesta del sol. Encendemos
y dejamos que se consuma completamente una vela de baya de laurel para
incrementar la prosperidad. Recitamos esta vieja oración:
Vela de laurel, consúmete completamente.
Trae salud a mi hogar y fortuna a mi bolsillo.
Regalamos nuestros sentidos con las cosas y los olores de la
navidad.
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