Día 2 de noviembre
Cuando estás aprendiendo Hacer algo por primera vez, Conducir, por ejemplo, o a nadar, a tocar un instrumento musical, eres muy
consciente de cada uno de los movimientos, de cada cosa que Haces. Cometes
errores pero sigues adelante. Corriges los errores y continúas hasta dominar lo que
has Empezado a aprender. Después ya no tienes que pensar cada movimiento, los
haces automáticamente, te dejas llevar y los disfrutas porque ya no te
supone ningún esfuerzo. Así también es en la vida espiritual. A medida que forma parte
de ti ya no necesitas recordarte que has de darte cuenta conscientemente de mí y de mi divina presencia, porque ya eres
Consciente de ella. Ya no has de sintonizarte, porque ya estás en sintonía. Te resulta tan natural como
la propia respiración. En este estado, Tú sabes que yo estoy en ti, y que tú
estás en mi, y que somos uno.
Josan El Alquimista
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