lunes, 1 de febrero de 2016

LA MEDICINA ANIMAL "carta para la 5ª semana del 2016"

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EL CABALLO
La Fuerza

Poderoso caballo...
Tienes el poder de correr 
por las anchas llanuras
O de traer la visión de los escudos
bailando bajo la lluvia


Robar caballos es robar fuerza» fue una  frase que se pronunció  a menudo  en el transcurso  de la historia  de las culturas  indias americanas, y es el ejemplo más  apreciado para darnos cuenta del  papel que jugó este animal en dichas culturas.
El caballo es fuerza física y sobrenatural. En las prácticas chamánicas de todo el mundo, permite a los chamanes volar por el aire y llegar al cielo.
La humanidad dio un gran salto hacia delante cuando  domesticó al caballo, algo comparable al descubrimiento del fuego. Antes de la llegada del caballo, los humanos estaban muy sujetos a la tierra, iban muy cargados y eran muy lentos. Una vez que montaron a lomos del caballo, fueron tan libres y veloces como el viento. Pudieron llevar cargas a grandes distancias con facilidad. Gracias a su especial relación con el caballo, cambiaron el concepto de mismos más allá de cualquier medida. El caballo fue el primer animal medicina de la civilización. La humanidad tiene una deuda incalculable con él y con la nueva medicina que trajo. Si el caballo no hubiese aceptado a los jinetes bípedos sobre su lomo habría sido necesario caminar mucho para ver a un hermano. Hoy medimos la potencia de los moto­ res con el término «caballo de fuerza», un recordatorio   de los días en que el caballo era un respetado y muy apreciado socio de la humanidad.

El Caminante de los Sueños, un hombre medicina, estaba caminando por la llanura para visitar a los  indios Arapaho. Llevaba su pipa consigo. La pluma que tenía atada a su larga cabellera apuntaba hacia el suelo, lo que indicaba que era un hombre de paz. Desde lo alto de una colina, vio una manada de caballos salvajes que corría hacia él.
El semental negro se le acercó y le preguntó si estaba buscando una respuesta con su viaje. Le dijo:
-Provengo del vacío donde mora la respuesta. Cabalga sobre mi lomo y conoce el poder de entrar en la oscuridad y encontrar la luz.
El Caminante de los Sueños dio las gracias al semental negro y  accedió a visitarlo cuando su medicina fuese requerida en el Tiempo del Sueño.
Acto seguido, el semental amarillo se acercó al Caminante de los Sueños y se ofreció a llevarlo al Este, allí donde mora la iluminación. El Caminante de los Sueños podría compartir las respuestas que de los Sueños dio también las gracias al semental amarillo y dijo que usaría esos regalos de poder durante su viaje.
A continuación se acercó el semental rojo, encabritándose jugueton . Habló al Caminante de los Sueños de las alegrías derivadas de equilibrar el trabajo y la medicina dura con las gozosas experiencias del juego. Le recordó que podría sostener más la atención de aquellos a quienes enseñara si integraba el humor en sus lecciones. El Caminante de los Sueños le dio las gracias y prometió recordar el regalo de la alegría.
El Caminante de los Sueños se estaba aproximando a su destino. El pueblo Arapaho estaba cerca. Entonces el semental blanco se puso al frente de la manada. El Caminante de los Sueños montó sobre su lomo. El semental blanco era el mensajero de todos los demás caballos, y representaba la sabiduría en el poder. Este magnífico caballo era la encarnación del Escudo de Medicina equilibrado.

-El abuso de la fuerza no va a llevar jamás  a la sabiduría
-dijo el semental blanco-. Tú, Caminante de los Sueños, has llevado a cabo este viaje para curar a un hermano necesitado, para compartir la pipa sagrada y para sanar a la Madre Tierra. Sabes, por medio de la humildad, que eres un instrumento del Gran Espíritu. Así como cargo contigo sobre mi lomo, cargas con las necesidades de la gente en tus espaldas. Sabiamente, comprendes que el poder no se concede a la ligera, sino que se otorga a aquellos que están dispuestos a asumir responsabilidades de una manera equilibrada.
Encontrara allí, para enseñar e iluminar a otras personas. El Chamán Caminante de los Sueños había sido sanado por la visita de los caballos salvajes, y supo que su propósito al acudir a los Arapaho era el de compartir con ellos los regalos que había recibido.

Si comprendes la fuerza del caballo, puedes saber cómo tienes que esforzarte para obtener un Escudo de Medicina equilibrado. La verdadera fuerza es la sabiduría que se encuentra en el recuerdo de todo el viaje. La sabiduría proviene de recordar caminos que has transitado con los mocasines de otra persona. Tener compasión y cuidar, enseñar, amar y compartir tus dones, talentos y capacidades son las puertas al poder.
Josan El Alquimista

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