EL CIERVO
La Gentileza
Ciervo…
Tan gentil
Y cariñoso eres…
La flor de la
ternura,
Un abrazo en la
distancia.
Un día una cervatilla
oyó cómo el Gran Espíritu la llamaba desde la cumbre de la Montaña Sagrada. El
ciervo empezó inmediatamente a seguir el sendero. No sabía que un demonio
espantoso guardaba el camino hasta el tipi del Gran Espíritu. El demonio
trataba de impedir a todos los seres de la creación que se conectara con el
Gran Espíritu. Quería que todas las criaturas
del Gran Espíritu sintieran que este no deseaba que le molestaran. Esto
hacia que el demonio se sintiera poderoso y capaz de provocarles miedo con su
presencia.
La cervatilla no
sintió ningún temor cuando se encontró con el demonio. Esto era curioso, porque
el demonio era el arquetipo d todos los monstruos horribles que han existido
jamás. Respiraba fuego y humo y hacía un
sonido espantoso para asustarla. Cualquier criatura normal había huido o se
había muerto de miedo allí mismo.
Sin embargo, la
cervatilla le dijo gentilmente al demonio:
-
Por
favor, déjame pasar. He venido a ver al Gran Espíritu.
La mirada del pequeño
animal estaba lleno de amor y compasión por ese gigantesco demonio bravucón. El
demonio estaba asombrado por la ausencia del miedo de la cervatilla. Por más
que lo intentó, no podía asustarla, porque su amor había penetrado en su
corazón desagradable y endurecido.
Muy a pesar del
demonio, su corazón duro como la piedra empezó a derretirse, y su cuerpo se
encogió hasta el tamaño de una nuez. El amor persistente de la cervatilla y su
gentileza había hecho que el demonio se derritiera. Gracias a esta gentileza y
cariño que encarna el ciervo, la senda está ahora despejada para que todos los
hijos del Gran Espíritu alcancen la Montaña Sagrada sin tener que sentir a los
demonios del miedo bloqueando su camino.
El ciervo nos enseña
a usar el poder de la amabilidad para tocar los corazones y las mentes de los seres
heridos que están tratando de mantenernos alejados de la Montaña Sagrada.
El ciervo se ha abierto camino hoy en tu vida y te está
pidiendo que descubras la gentileza del espíritu que sana todas las heridas.
Deja de esforzarte tanto en hacer que los demás cambien, y ámalos como son.
Emplea la amabilidad en tu situación actual, y se cálido y amable como la brisa
de verano. Esta es tu herramienta para resolver el dilema en el que te
encuentras. Si la usas, te conectaras con la Montaña Sagrada y el Gran espíritu
te guiara.
Josan El Alquimista
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