LA REFLEXION
Espero que te haya gustado el inicio de este
tercer trimestre del año.
Cuando hace ya muchos años llego el
manifiesto del indio, y ahora lo leemos, nos muestra la crudeza con la que nos
hemos alejado de la tierra.
“Nosotros pertenecemos a la
tierra”
El manifiesto del indio es del 1854. Es el
fragmento de una carta escrita por el jefe indio Noah Sealth al presidente de
los EEUU, Franklin Roosevelt, como respuesta a la propuesta que este le hizo de
hacer una reserva india y así acabar con los enfrentamientos entre indios y blancos.
“El aire tiene un valor
inestimable para el piel roja ya que todos los seres comparten un mismo
alimento, la bestia, el árbol, el hombre: todos respiramos el mismo aire…”
Nos hemos olvidado del lugar maravilloso
donde habitamos, únicamente nos dedicamos al expolio.
Leer y releer la carta del jefe indio, cuando
lo hayáis hecho unas cuantas veces os haréis
sensible a toda su belleza y a toda su verdad. Dejar que penetren sus
palabras en nuestro corazón, leer la carta con el vientre, y siente la vibración
de cada palabra
A en tu interior.
No tengáis prisa, hacerlo de forma tranquila.
El jefe indio, a través de los años
transcurridos, avanzara interior mente hacia ti y cambiara tu visión, te acercara
al planeta que habitas, y así la madre tierra te acunara para que puedas relacionarte
con ella.
Cada parcela de tierra es sagrada. Cada
brillante pino, cada grano de arena de la playa, cada gota de roció en los
bosques y hasta el sonido de cada insecto, es sagrado a la memoria.
“Entre mis manos cogí un puñado de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvió a la tierra.
Entre tus manos me tienes,
Tierra soy.
El viento orea
Tus dedos, largos de siglos.
Y el puñado de arena
Grano a grano, grano a grano
El gran viento… se lo lleva.
Dámaso Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario