Febrero |
FEBRERO
En las tradiciones escocesas se habla mucho de
encantamientos y encarnaciones. Las encarnaciones tratan de cómo avivar y
mantener los rescoldos del fuego. Cogían un poco de cenizas y enterraban los carboncillos
para que por la mañana costara menos reavivarlo.
Para los que Vivian en los brezales de la antigua Escocia,
el fuego era vida, y saber controlarlo era
esencial para la supervivencia. Una vez conseguidas las brasas, las esparcían
en un circulo y las dividían en tres montones, dejando en el centro una figura
maciza a la que llamaban el “jefe”. En los montones depositaban pedazos de
turba, de manera que estos tocasen los montones y también el jefe central. Luego
cubrían con ceniza la turba y las brasas para proteger el fuego sin sofocarlo. Al
mismo tiempo murmuraban bendiciones, normalmente junto a la figura maternal. En
este sencillo pero profundo ritual, una pequeña rutina de mantenimiento del
hogar se torno sagrada y demostró el valor que atribuían a la conservación de
los rescoldos del fuego.
Febrero es pleno invierno. Sentimos la promesa de la
primavera, pero todavía hay que soportar semanas de oscuridad y frio. En términos
metafóricos, durante esta época guardamos los “rescoldos” de nuestra llama
interior, custodiando esa chispa interna y manteniendo a salvo nuestras
intenciones e inspiraciones mágicas a lo largo del silencioso y oscuro sueño
del tardío invierno. Febrero es un momento excelente para hallar inspiraciones
en la lectura y la magia y nutrir asi la propia chispa de la vida. si tienes
una chimenea o un hoyo donde hacer una hoguera, interna crear algunas brasas de
verdad. Por la mañana, haz un hueco entre las cenizas, añade un poco de pelusa
de la ropa o papel cortado en tiras, y prueba a ver si puedes lograr que el carbón
vuelva a encenderse.
UN RITUAL DE RESCOLDOS
Realiza este ritual por la noche, antes de acostarte. Termina
de hacer tus abluciones nocturnas para poder irte a la cama inmediatamente después
del ritual.
Empieza en una habitación bien iluminada. Coloca velitas en
un tarro y enciéndela. Siéntate en silencio y experimenta la luz y la calidez
de la habitación. Cuando estés preparado, apaga las luces, de modo que la
estancia este totalmente oscura, solo con la luz de la vela. Vuelve a sentarte
junto a la vela. Concéntrate como la diminuta luz es lo único que impide la oscuridad. Envuélvete
con un manto sobre los hombros y la cabeza e imagínate que rescoldas tu luz
interior frente a la oscuridad del invierno.
Recita en voz alta el verso siguiente:
Gracias a ti, árbol sagrado,
Por proteger y
calentar
El corazón de la
casa, del hogar,
Esta tarde, esta
noche y todas las noches.
Reflexiona acerca de estas palabras y su significado. Cuando
estés preparada, deja que la vela se consuma en un lugar seguro o apágala, vete
tranquilamente a la cama y medita sobre la idea de los rescoldos mientras
duermes.
Correspondencias de febrero
Piedra: Amatista
Planeta
regente: Urano
Flor: Violeta primavera
Animal: Nutria
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el.alquimista.de.la.noche@gmail.com
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