AGOSTO
Cuando entramos en una herboristería, si estamos
atentos y buscamos encontraremos unos
curiosos frascos de aceite, y en el veremos un pequeño pájaro impreso en la
parte delantera de ellos, un pequeño y
hermoso Colibrí, los chuparrosas.
El pecho rojo del colibrí
alberga el espíritu de los guerreros.
Los colibrí, los podemos encontrar en América del norte y
del sur. Mientras algunos se crían en zonas frías, la mayoría de ellos
prefieren el calor tropical, donde el tabaco, la vainilla, y las flores crecen
durante estaciones más largas. Las tribus indígenas fueron las primeras en
prestar atención a los colibríes. Estos pájaros que tienen una movilidad
sorprendente, volaban de arriba abajo y de abajo a arriba, y la forma de su pico es distinta de
los otros pájaros. Su tamaño y su alimentación no deja transcurrir su ferocidad,
ya que ellos son capaces de luchar entre si y entre animales más grandes por
defender su territorio.
Los indios Chaimas creían que los colibríes era la encarnación
de sus ancestros guerreros, que custodiaban a sus descendientes. En las
culturas de América del norte y del sur se contaban historias de colibríes que
robaban vainas de tabaco a los invasores y así se aseguraban de que las tribus
conservasen su propia magia y poder.
En algunas historias, el colibrí perdía la memoria y tenía que regresar para volver a llevarse las vainas, esta historia permitía que los miembros de la
tribu pudieran cometer errores, siempre y cuando uno se diera cuenta y tratara
de corregirlos.
En una historia de los Hopi, el colibrí hacia de Golem y
cobraba vida para llevar alimentos a los niños que pasaban hambre y reunirlos
finalmente con sus padres.
Hechizo de la chuparrosa
Si deseas conseguir el apoyo de la Chuparrosa (colibrí) para
una acción mágica, dirígete a ella como si se tratara de un antepasado
venerado.
Estate preparado con una ofrenda de tabaco o vainilla y
cumple siempre tus promesas.
Hallar el deseo de tu
corazón.
Las leyendas del colibrí hablan de aprender de los errores y
de hallar maneras más prosperas en circunstancias aparentemente imposibles. En nuestros
días, este obstáculo es algo que habita en el interior de nuestro propio pecho
rojo y latiente.
Encuentra una vela de chuparrosa en una herboristería, o consigue
un tarro con una vela para siete días y pinta o engancha en el tarro una imagen
del colibrí con el pecho rojo.
Alrededor de la vela, pon hojas de tabaco, vainas de
vainilla o flores frescas.
Cada día, durante cinco minutos, enciende la vela y di:
Pequeño pájaro,
Poderoso guerrero,
Muéstrame mis batallas,
Y dime como puedo ganarlas.
Muéstrame cual es mi mejor arma,
Ingenio, misericordia o combate.
Mientras prende la vela, piensa en el colibrí y en l9o que
puedes hacer con lo que le ha sido dado. Con el tiempo, aparecerán visiones que
te dirán lo que puedes hacer con lo que te ha sido dado.
Correspondencias de AGOSTO
Piedra: Peridoto, Cornalina
Planeta
regente:
Sol
Flor: Gladiolo, Amapola
Animal: Salmón o Esturión, Puma
http://elalquimistadelanoche.blogspot.com
el.alquimista.de.la.noche@gmail.com
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