ÁNGEL DEL FUNDAMENTO
Salud
Yo soy un ángel
De tu grupo de
ángeles,
El guardián de tu
cuerpo,
El templo de tu alma.
Yo abono tu cuerpo,
Diluyo tu sangre,
Lleno de aire tu
respiración,
Estimulo tu mente.
Yo soy la acción,
Que regula todos los
procesos y
Reacciones que tiene
lugar en tu cuerpo.
Yo soy tu fiel amigo
Y te acompañó desde el
Primer suspiro hasta
el último.
Trasfondo
El ángel del
fundamento pertenece al grupo de almas de todas las personas. Es la fuerza que
regula y rige todo los procesos que acontecen en nuestro cuerpo. El cuerpo es el templo del alma, y se compone de los cuatro elementos:
tierra, agua, aire y fuego. Para el funcionamiento
constante del cuerpo humano es necesario que se lleve a cabo muchas
actividades. El cuerpo es un
auténtica obra obra Milagrosa, un organismo poderoso, en el que deben de
estar perfectamente coordinada un sinfín de innumerables reacciones. El “ángel del fundamento”, que recibe también el nombre de “químico o
alquimista”, rige regula muchos procesos
que tienen lugar en tu cuerpo: desde la fotosíntesis, pasando por el proceso de la digestión y llevando hasta la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema nervioso.
Independientemente de que esta fuerza
regidora célebre se le presta atención o
no, de que sea recibida con
gratitud y cariño o no,
ella siempre acompaña a cada persona. Aquel que comiencen trabajo
consiente con esta fuerza se moverá lejos de los conocimientos de los libros y
buscara la sabiduría de su cuerpo desde fuera en su interior. Este ángel te
presenta la llave para ver cumplidos determinados deseos y cumplir ciertas necesidades,
que de forma individual y muy personal anidan en cada cuerpo.
Significado de la carta
Si el ángel el
fundamento entra en contacto contigo, ha llegado entonces el momento de que
dediques mayor atención a tu cuerpo.
Observa, aunque sea sólo por una
vez, todas las funciones que lleva a
cabo nuestro cuerpo diariamente. Si recapacitas sobre ello, te darás cuenta que está actuando una fuerza
grande e infinitamente inteligente. Esta
fuerza te ayuda a equilibrar este cuerpo
material de grandes dimensiones y a mantenerlo sano y fuerte. Si menosprecias
esta fuerza, posiblemente
iras debilitando tu mismo con el tiempo. Pero si descubres esta fuerza y trabajar conjuntamente con ella, te hará cada vez más fuerte. ya que precisamente es esa su función.
Si aprendes a
escuchar a esta fuerza divina,
actuara en tu vida con vigor y activamente. Quizás te lleve a tomar determinados alimentos, porque
tu cuerpo necesita el aporte determinadas vitaminas o sales minerales. O
quizás te obliga a dejar de comer ciertos nutrientes, ya que éstos pueden dañar tu cuerpo. En ocasiones te pedirá que bebas grandes cantidades de líquidos y más adelante
quizás no. estas cosas vienen y van, y
si tú haces caso de esta orientación divina,
ellas harán lo posible para que tengas
salud y te sientas fuerte y bien. El “Guardián del tiempo templo de tu
alma” también es capaz de transformar la química de en tu cuerpo, cuando verdades espirituales llegan a tu alma
y tu comienzas a incorporar las en tu vida. Por ejemplo, empiezas a sentirte de repente más perceptivo
o las fuerzas telepáticas se comienzan hacer más evidentes. En el caso de que te vuelvas, por ejemplo,
más de efectivo con respecto a las “energías” que se encuentran a tu
alrededor, entonces cosas que
anteriormente no te hubiera molestado lo más mínimo, como el humo del cigarrillo, ahora te
molestan. Las funciones del Guardián celestial de tu cuerpo son muy
versátiles.
el mensaje de tu
ángel del fundamento dice:
“En
tu cuerpo existen informaciones vivas”.
Rituales
El mensaje de tu
cuerpo
Ocúpate de tu
cuerpo. Él es tu amigo y tú acompañante
más cercano. Escoge un espacio en el que
dispongas de tiempo y puedas gozar de cierta tranquilidad. Respira
profundamente un par de veces y tranquilízate.
Concéntrate en tu cuerpo.
Comienza a relajar todas las partes de tu cuerpo. Empieza por la cabeza y continuar por las
demás regiones hasta llegar a los pies. Concéntrate en tu celebro, en tus ojos, en tu nariz,
en tus oídos, tu boca, tu
mandíbula, tu cuello. Sigue por la
columna vertebral hacia los hombros,
brazos, pecho, vientre, la zona inferior del vientre, los glúteos,
los muslos, las piernas y los
pies. Mira ver si en ello sientes tensiones dolores. Agradecer a tu ángel de fundamentos su maravilloso trabajo. pregúntale a tu cuerpo lo que necesita ahora.
Podría tratarse, por ejemplo, de aire fresco, de sueño,
descanso, un determinado
alimento. Sigues esa sensación. Préstale a tu cuerpo mayor atención en días
sucesivos. Ocúpate de todo aquello que
esté relacionado con tu cuerpo: sus funciones,
sus órganos. Realizar ejercicios que te puedas beneficiar. De esta manera comienzas una de las
conversaciones más importantes, la
conversación con la fuerza que rige en tu interior.
El zumbido de los átomos
Concéntrate en el latido
de tu corazón y guarda silencio. Inspira
y espira conscientemente. Imagínate que
te encuentras en el interior de una célula de tu cuerpo y qué te adentras en
los átomos. En el interior de estos átomos se agitan electrones en forma de
ocho. Debido a este movimiento oscilatorio,
se origina un sonido parecido al de un zumbido. Lo que estás escuchando es el “tono” de tu fuerza vital. Percíbelo. Tú lo puedes fortalecer a través de un “tono de zumbido” que tú ermitas. Realizar este ejercicio
durante al menos una 5 a 10 minutos.
Los átomos nunca
mueren. Existe en un espacio atemporal.
A través de este ejercicio se refuerza
la energía infinita.
Oración
Desde ahora presta
atención a la fuerza
Que habita en mi
cuerpo,
Que me acompaña y me
lleva.
Déjame reconocer la
profundidad de esta fuerza,
Venerarla y quererla.
Así sea.
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El.alquimista.de.la.noche@gmail.com
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