UNIÓN DE LAS MANOS
Vuestro
sequito se queda atrás con el hilo de Ariadna, fuerte y tenue.
Muestra el
camino que los dos habéis recorrido por los laberintos del tiempo hasta este
santuario.
Los labios
de las personas que amáis son el vino que llena el cáliz de la comunión, y
vuestras cabezas rebosan de divinos recuerdos que amasteis convertidos en pan
trenzado de boda.
Ahora juntad
vuestras manos en el lazo anudado que vuestro amor debe llenar y el uno al otro
hablad; prometed ahora que seréis leales, entretejiendo vuestros votos de
matrimonio hasta conseguir que vuestra unión quede protegida en alguna parte de
vuestro corazón.
Elizabeth Barret
Bonito texto, emotivo y lleno de carga amorosa.
ResponderEliminarTienes un blog con mucho conocimiento, me paso a veces pero hoy me lanzo a escribir para que te sientas un poco más arropado.Cuando uno aporta merece recibir.
Un saludo
Júlia
Muchas Gracias.
Eliminarla verdad que da mucha ilusión saber que hay personas que te leen y que ademas les parece interesante lo que escribo.
te deseo todo lo bueno que el universo tiene para darte.
un abrazo de luz y energía.