jueves, 3 de mayo de 2012

HABLEMOS DE ANGELES 1ª parte

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El ángel de la guarda.
Cada ser humano tiene un ángel de la guarda que permanece con él toda la vida. No abandona a su protegido aunque este, con su ingratitud, no le haga caso y se separe del camino de la virtud.
El ángel de la guarda es quien despierta en nuestra alma la nostalgia de volver a nuestro hogar en la luz. Quien nos toca la conciencia para que no nos desviemos del camino correcto o que volvamos a él si nos hemos salido.
Para conseguirlo el ángel de la guarda usa métodos externos. Nos conmueve con las palabras que escuchamos en algunas personas, con imágenes que vemos  o situaciones que vivimos. Nos puede parecer raro que el ángel de la guarda use un libro con la intención que llegue a nuestras manos y nos sirva de examen de conciencia y reflexión.
A veces,  lo que suele pasar,  es que no seamos concientes de esos mensajes y el ángel de la guarda recurre a otras maniobras para devolvernos al camino correcto.
Es muy usual en los seres humanos no querer aceptar nuestras faltas, ni estar dispuestos a escuchar y aprender, mas bien tratamos a nuestro ángel como si no existiera. Solo en los momentos de desgracia y de dolor estamos dispuestos a pedirle  ayuda e incluso hablar con el para pedirle consejos o soluciones. 


Se agradecido con tu ángel de la guarda
Desde el primer momento de nuestra vida tenemos al ángel de la guarda que nos esta protegiendo, previniéndonos, guiándonos y cuidándonos.
Como debemos hacerlo es muy sencillo, solo diciendo unas palabras como: “MUCHAS GRACIAS ANGEL DE LA GUARDA”, eso seria suficiente para alegrarlo.
Halaga al ángel de la guarda el primer día de cada mes y todos los martes, dándole las gracias y recordándole algo bueno que te haya pasado. Esfuérzate hacer cosas que antes no harías. No dejes de pasar ni un día en darle las gracias.
 
Presta atención a sus advertencias
Si tenemos un ángel que nos acompaña durante toda nuestra vida, de que sirve si no le hacemos caso, si no pensamos en el ni una sola vez, ni seguimos sus instrucciones.
El ángel de la guarda necesita, no obstante, un permiso especial para que nos ayude y  que solo nosotros pidiéndoselo  podemos hacerlo. Esta es la única norma a seguir.

el.alquimista.de.la.noche@gmail.com

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